MAZDA2: EL COMPACTO QUE NO DEJA AFUERA A NADIE, Y LLEVA DE TODO.

Los modelos de entrada para algunas firmas automotrices significan desvitaminar u ofrecer lo justo, algo que, por un lado al comprador le puede gustar o no, dependiendo de que tanto más pueden invertir en personalizar su modelo. Por otro lado existen quienes tienen la filosofía de colocar un producto con todo lo que ofrece la marca pero en reducidas dimensiones y esto es lo que ocurre con Mazda2.

Como casi todos sus hermanos de los segmentos hacia arriba se ofrecen tres versiones Mazda 2: “i”, “i Touring” y el más equipado “i Grand Touring”, porta una planta de poder de 106 hp, 1.5L., con transmisión automática o manual, la diferencia entre una versión y otra consta del aumento de detalles estéticos, confort de tela o piel y detalles tecnológicos que, no es que le falten a la versión “i” sino que, la sensación es de aportar más de lo que ya tiene. De base encontraremos: Aire acondicionado con filtro anti-polen, asiento trasero abatible 40/60, bluetooth (manos libres), bolsas de aire frontales 3, botón de encendido automático, botón modo sport (transmisión automática), computadora de viaje, consola central con portavasos, control remoto para apertura de puertas, controles de audio y bluetooth montados al volante, entrada auxiliar de audio y USB, espejos de vanidad con cubierta para conductor y copiloto, espejos eléctricos al color de la carrocería, faros de halógeno, limpiaparabrisas de 2 velocidades, variable-fijo intermitente, rines de acero de 15’’, seguros eléctricos de puertas con función automática de cierre central sensible a la velocidad, sistema de audio AM/FM/CD/MP3 con reloj digital y 4 bocinas, spoiler trasero al color de la carrocería, vestiduras de asientos en tela, vidrios eléctricos con función de ascenso y descenso de un solo toque para el conductor, volante con ajuste de altura y profundidad.

En el exterior encontramos un diseño Mazda en toda la regla y que se ha mostrado ya desde el año pasado con una figura esbelta, deportiva, pero a la vez sencilla y agradable, digamos que, es de este punto lo más que podemos decir.

LA RUTA

Ahora bien estimado lector, vamos a lo que realmente nos interesa, llegados a este punto encontramos un compacto que se siente como tal,  al que hay que tomarle su tiempo al interior ya que, para las personas robustas, la falta de espacio se verá compensada de cierta manera con una posición de manejo confortable, estamos hablando de un compacto que puede hacer todo lo posible por comportarse como un sedán ligeramente más grande. Afortunadamente se puede llegar a la posición correcta en poco tiempo ajustando todo aquello que se puede mover para lograr la meta, cabe aclarar que una persona de talla mediana o un poco alta y de complexión delgada este paso lo hará mucho más rápido, la sensación en el asiento del conductor no es de cortas dimensiones, algo que es difícil de lograr, pues todo parece responder a acompañar al piloto en lugar de “embonar” en el asiento.

Los controles incluso se sienten de mejor usabilidad que en modelos más grandes y de mayor espacio, la curva de aprendizaje es corta y eso otorga una conexión más estrecha, si bien, no todo es alegría, el espacio entre los pedales se desearía unos centímetros mayor pero se acomodan bien. Una de las características importantes del diseño es la sobriedad y elegancia, nada dentro de el tablero parece aburrir o estar en desacuerdo, algo que se agradece sobre todo por el tiempo que se puede llegar a pasar dentro de él.

El manejo es todo lo que se espera de su personalidad sin dejar de ser Mazda, sin embargo gracias a sus dimensiones y la caja manual, logran que sea ágil y en ocasiones divertida, comparable por llamarle de una forma de “apuntar y disparar”, las respuestas del motor son agradablemente precisas, se mueve entre el tráfico con una soltura que alegra. En tramos donde parece que se ha llegado al punto más pesado, es donde salen a relucir su sistema de audio y el aire acondicionado, los controles al volante funcionan con cierto aire de lógica, en conjunto, darle vida al embotellamiento es simple, incluso con 3 pasajeros que es lo más recomendable, un cuarto pasajero lograra que todos dentro se amolden al diseño interior, y obviamente habrá que prestarle mayor aceleración al motor. Siendo un subcompacto cabe en todo lados en los que se le quiera estacionar, eso si, se agradecerían algunos milímetros extras a los espejos retrovisores que después de un tiempo de trafico, quedan algo cortos en determinadas circunstancias.

Una vez realizadas las tareas diarias, el Mazda2 nos deja con un respiro de afinidad, no es agotador y la tapicería hace su trabajo correctamente. Al llegar a la ruta interestatal en la que 5 personas recorrerán en un espacio de 3 horas de camino, por carretera algunos cuantos kilómetros, no se tiene claramente lo que pueda ofrecer. Y lo que ofrece es confort y una andar de marcha acorde a sus dimensiones, puede lograr una ruta tranquila como puede hacer de los momentos de rebase una tarea relativamente sencilla, el motor trabaja muy bien y la agilidad, aun con un peso considerable a cuestas, resulta con mejores expectativas. La visibilidad funciona bien ya que el espacio de vidrios es el correcto para cada caso en específico, en ningún momento nos hizo falta ese “extra” que a veces nos obliga a bajarnos del coche para ver que pasa adelante.

Ahora bien, si lo que deseamos es saber de que esta hecho el Mazda2, es necesario solo llevar al copiloto, que se ocupe de las canciones y de tomar fotografías del paisaje, se maneja con alegría pero a la vez es plantado, es ágil y apunta exactamente a donde queremos que vaya, se siente divertido y la respuesta del motor sorprende en algunos momentos, cabe destacar que es un compacto dirigido a la pequeña familia y citadino aunque con una buena respuesta en carretera.

Quizá, estimado lector los modelos de entrada que ofrecen otras marcas en algunas ocasiones nos quedan a deber y en otras parece que lo que ofrecen no es precisamente lo mejor, sin embargo gracias Mazda encontramos un producto redondo que no le falta nada, viene equipado con lo mejor en tecnología, seguridad, diseño, sobre todo en color gris (bueno cada quien sus gustos), y con equipamiento interior completo, y aunque este destinado para un sector variable entre lo familiar y como primer auto, los que tenemos algo de kilómetros recorridos lo desearíamos tener ahí como un utilitario compacto del día y para uno solo.

 PRECIOS Y VERSIONES

 MAZDA 2 2018 i 245,900

MAZDA 2 2018 i Touring 265,900

MAZDA 2 2018 i Grand Touring 286,900

Precios en pesos Mx, con opciones de equipamiento, colores disponibles: Rojo brillante, Blanco aperlado mica, Gris titanio, plata sónico, azul marino profundo y negro celeste.