Volvo XC40: escandinavo legitimo

Luego de haber pasado a manos de su nuevo dueño, la sociedad china Zhejiang Geely Holding, la empresa sueca se había tardado en lanzar un modelo que compitiera en uno de los segmentos más concurridos, y de más rápido crecimiento del mercado mundial, el de los crossover/Utilitarios deportivos compactos. Sin embargo, es hasta ahora que hemos comprendido, una vez que hemos tenido el primer contacto con éste, el por qué se tomaron su tiempo para poder darnos el XC40.

Y es que la impresión inmediata que me dejó este breve acercamiento, es de un vehículo muy bien planeado, incluso se dieron a la tarea de encontrar la forma de ordenar hasta la basura que se genera por los ocupantes, dentro de la cabina de pasajeros. Por lo demás la bandeja para alojar, con espacio más que adecuado, el teléfono móvil, puede contar con sistema de recarga inalámbrica, o una serie de accesorios en la cajuela para acomodar diversos objetos.
La Volvo XC40 fue creada mayoritariamente en casa, sobre una plataforma cuyo primer uso será para modelos de la sueca y luego se tomará prestada para vehículos del resto del grupo asiático. Así, es el primer vehículo en este segmento de Volvo y aunque su perfil europeo es hacia el uso urbano, no cabe duda que en México y otros países del continente americano, tendrá uso también para salir constantemente a carretera.

La plataforma se denomina “arquitectura modular compacta” (CMA) y como todo Volvo tiene una orientación de desempeño primordialmente seguro. Se presume que se desarrolló con datos derivado del uso real de este tipo de vehículos.

Entre los sistemas de seguridad y asistencia al conductor incluidos en el XC40 se encuentran el sistema semiautónomo Pilot Assist de Volvo, la última generación de City Safety, la atenuación de salidas del carril, la protección en caso de salida del carril, la alerta de cruce con freno automático y la cámara de 360°, que ayuda a los conductores a maniobrar su vehículo en plazas de estacionamiento complicadas.

Sus creadores sostienen que han encontrado una experiencia de usuario cotidiana que se caracteriza por la confianza, la sencillez de uso y la funcionalidad; todo esto basado en la investigación y la interacción con el mundo real a partir de una base de seguridad avanzada. El XC40 es un vehículo para una generación de consumidores que espera una conectividad total. Todas las pantallas están optimizadas para una interacción eficiente, sencilla y segura a fin de promover una conducción urbana activa.

De ahí también sistema como el City Safety, el cual incluye detección de peatones, ciclistas y automóviles con el frenado automático de emergencia. Incluirá también asistentes de seguridad y conducción, el asistente de cambio adaptativo de carril, alerta de crucero con asistente de frenado y una cámara 360° que ayudará al conductor a maniobrar en espacios reducidos al estacionarse. (opcional).

En México se dispondrá de un motor T5 de 4 cilindros 2.0 litros, que genera 254HP y 258 lb/ft de torque, perteneciente a los bloques de tren motriz Drive-E, con tracción en las cuatro ruedas (AWD). También se pondrán a la venta versiones con motor de 2.0 litros y 197 hp y 200 libras-pie con sistemas de tracción delantera.

En cuanto a equipamiento, se ofrecerán las versiones: Momentum, R-Design e Inspiration, siendo esta última la versión de top, con acabados ultra sofisticados. Entre la lista destacada de amenidades se tiene un cargador inalámbrico QI para celulares y conectividad Bluetooth con una pantalla touchscreen de 9” pulgadas y Sensus Connect, que favorece el manejo intuitivo de todo el sistema de infoentretenimiento y de las características del vehículo.

Se estrena un sistema de audio Harman Kardon con un woofer ventilado localizado atrás del panel de instrumentos, el cual permite más espacio de almacenamiento en las puertas sin sacrificar el sonido estéreo de la cabina (opcional).
Vamos a ser sinceros, en mi primer contacto con este vehículo, me dio más de lo que esperaba, no sólo en estilo, sino también en desempeño. La vista general del interior revela unos trazos elegantes y aunque en algunas superficies se quedaron cortos en experiencia al tacto, la impresión es de un empeño en dejar claro que Volvo hace las cosas a su manera y las hace bien. Aunque debo apuntar que, en cuanto a comodidad en la posición de manejo, me quedó a deber algo.

Luego de eso tenemos que ya en el volante, se percibe como un vehículo ligero, con aceptable agilidad. Cuenta con un selector de cuatro modos de manejo y escogí el llamado Dynamic, el cual le otorga un rango más específico de asistencia a la dirección que le hace más capaz de hacer cambios de dirección rápidos y con buen nivel de precisión.

Este modo es muy alegre, en términos de reactividad, ya que también realiza los cambios de la transmisión de modo deportivo, es decir, se aguanta a un mayor número de revoluciones y hace un poco de frenado con motor. Nunca sentí que la transmisión dudara o se retrasara significativamente para hacer los cambios y por lo demás es muy atinada en cada caso, ya sea en carretera o en un tramo muy sinuoso de kartódromo.

La versión R Design que probamos cuenta de serie con una puesta a punto específica más dinámica. Los amortiguadores y los muelles son más firmes, mejorando aún más el agarre a la carretera, la tracción y el control dinámico en las curvas. Ya en el uso, no es tan dura como alguno de sus competidores alemanes, de hecho, ni firme como una Mazda CX5, sin embargo, es lo suficiente para lograr mucha estabilidad en los movimientos laterales y longitudinales cuando se recorren caminos sinuosos a alta velocidad.

Las reacciones del motor son progresivas, medianamente rápidas cuando se pisa a fondo y la dosificación del acelerador tiene un buen sentido de precisión. Como todo Volvo, si se comenten excesos, los sistemas de control tomarán el mando y no dejarán margen a un sobresalto, de hecho, me parecieron demasiado intrusivos para cuando recorrimos la pista, pero eso está bien para un cliente normal, ya que siempre tendrá una más que acertado rango de seguridad.

Sin duda uno de los aspectos que más ganó interés alrededor del mundo fue la manera en que el XC40 organizó los espacios en su interior y utilizó los materiales, presentando una propuesta de diseño escandinavo, para los amantes del orden, pero también del confort, contando con compartimientos prácticos, amplios y abatibles, ideales para el uso diario, así como una serie de adecuaciones en la cajuela que permitirán guardar y acomodar de una forma muy simple.
Me parece que es uno de los mejores productos que he manejado en la nueva de Volvo. El CX40 es ágil, con mucha precisión en el manejo y muy seguro. Luce como un auto escandinavo y se maneja mejor.

Precios:

Momentum T4 659,900

Inscription T4 699,900

R-Design – T5 759,900